Dato curioso: LA MALDICIÓN DEL FARAÓN

El 4 de noviembre de 1992 el arqueólogo Howard Carter y su equipo, explorando el valle de los reyes, encontraron una zanja excavada en la roca en forma de escalera.

Al final de esta, una puerta sellada y cerrada impedía el paso.

Tras siete años de trabajo, el equipo Carter, financiado por lord Carnavon, encontró la tumba del faraón Tutankamón. La momia estaba oculta en varios sarcófagos introducidos, a su vez, en cuatro ataúdes cerrados y con un sello que llevaba el nombre del faraón.

El cuerpo estaba envuelto en  vendas de lino y rodeado de joyas y amuletos y restos de plantas y flores. Las pruebas realizadas revelaron que se trataba de un joven de entre 18 y 19 años que había muerto de un golpe que le fracturó el cráneo. En la tumba de Tutankamón había un jeroglífico que vaticinaba lo siguiente: la muerte golpeará a aquel que turbe el reposo del faraón.

En los años posteriores al hallazgo se sucedieron una serie de desgracias: Lord Carnavon murió por la picadura de un mosquito y también su enfermera; después murió el hermano de Carnovon. Unos años mas tarde morirían su secretario y el padre de este, que poseían una jarra procedente del ajuar de Tutankamón. Diversos estudios científicos han tratado de explicar las 26 muertes de personas vinculadas al hallazgo.

Finalmente, el doctor Eldin Taha  descubrió un hongo que se desarrollaba en las momias y en los sepulcros y afectaba a las vías respiratorias. Tras revelar el hallazgo, murió en un accidente de coche.

 Momia de Tutankamón