Artículo de interés: La revista de las fiestas patronales
Las fiestas patronales del
Cristo son una tradición inmemorial que honra a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Siempre
se han celebrado en el mes de septiembre, una vez finalizada la recogida de la
cosecha. Durante los tres días festivos, los vecinos se visten con sus
mejores galas y hacen un parón en su rutina cotidiana. Son días para divertirse
y olvidarse, por un momento, del trasiego diario.
En los días previos a la
celebración de las fiestas, el Ayuntamiento reparte la revista que despierta un
verdadero interés y devoción. Los vecinos se muestran impacientes por tenerla
en sus manos para conocer las novedades de la programación.
La primera edición de la revista
vio la luz en 1954. En sus inicios fue una publicación modesta, de tamaño
cuartilla y con una docena de páginas donde, en su portada, aparecía siempre la
imagen del Cristo impresa a un solo color. Con el tiempo, su edición ha ido
cambiando, las más evidentes a finales del siglo pasado, cuando su formato pasa
a ser tipo folio y todo su contenido se imprime a color.
Su contenido siempre ha consistido en los consabidos saludos del
alcalde que estuviera ejerciendo en ese momento. Recordamos a Julio Fernández,
Francisco de la Cruz, Juan Felipe, Juan Gordillo, José Antonio Farrona y José
Luis Marín. Asimismo, los saludos de los
distintos párrocos como Antonio Herrera, Manuel Molina, Vicente Cortés, etc.,
hasta el actual, José Pérez. En sus
páginas, también aparecen variopintos artículos, poesías y pequeños relatos de
exaltación religiosa o histórica de vecinos como José Álvarez Pérez, Francisco
Durán o Julio Fernández entre otros.
En sus primeras ediciones, sus páginas interiores recogían un
austero programa de festejos que apenas variaba con los años. Se repetían: el
encendido del alumbrado extraordinario, la celebración de verbenas diarias, la
misa solemne y la quema de una colección de fuegos artificiales. Posteriormente,
al programa festivo se le fue añadiendo algún evento deportivo como la clásica
carrera ciclista, la prueba de natación, un partido de fútbol o la proyección
de una serie de películas en el Cine San Luis.
Con el paso de los años, la programación se fue haciendo más
extensa con la participación de un pregonero, el acto de coronación de reinas, diversos
concursos como los de habilidad de tractores, tiro al plato, carreras de galgos…
Todo ello, según estuviera la fiesta en auge o en declive, dependiendo del
mayor o menor interés que pusieran la Comisión de Festejos o una determinada
corporación municipal.
Programa de festejos de 1964 |
Los gastos de impresión de la revista siempre han sido financiados con el dinero recaudado por el pago de los negocios que se anuncian en ella. Esta publicidad comercial es, sin duda, en un testimonio histórico muy valioso que nos permite conocer el tipo de establecimientos que había en el pueblo en un determinado momento. Si echamos un vistazo a la revista, desde 1954 al año actual, podemos saber los nombres de todos aquellos propietarios de comercios, bares, ultramarinos, carnicerías, ferreterías, droguerías... En resumen, todo un recorrido histórico de la industria y el comercio local.
La revista se ha convertido en una tradición que no ha perdido interés
al identificarse con nuestras raíces y forman ya parte de nuestro patrimonio. Aunque
pasados unos días, se vea como un estorbo y son olvidadas o tiradas a la basura,
otros muchos la conservarán al aparecer su anuncio o alguna fotografía que quieran
guardar.
Francisco
Sánchez Garcia
Cronista
Oficial de la Villa
Julio 2024
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