Decimoquinta píldora histórica contra el coronavirus

Hola a todos.
Aunque parezca que no, los días pasan. Ya estamos a martes, y, de nuevo, un día más, traigo la dosis de historia de hoy.
Espero que la disfrutéis, mucho ánimo,
Celia (:

PÍLDORA DE HISTORIA CONTRA EL CORONAVIRUS (15) 

CRÓNICA DE UNA MUERTE NO ANUNCIADA 

Al contrario de lo que le iba a acontecer a Santiago Nasar, el protagonista de la novela de Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada, Don Antonio Fernández Cabrera, encarcelado desde hacía nueve días en la Prisión Provincial de Mérida, no pensaba que ese sería el día de su muerte.  

Desde el momento de su detención por “elementos” falangistas y su traslado en camión desde el pueblo hasta Mérida, siente que ha pasado toda una vida, incontables y pesadas horas medidas en un reloj de arena. Sus certezas se han disuelto en la angustia del miedo, internamente tiene claro que no va a sobrevivir, todos los días al amanecer escucha la descarga de disparos efectuados por un pelotón de fusilamiento. Luego, durante el día, mira las caras de sus compañeros presos y deduce quiénes han sido los desgraciados. 

Estaba tan nervioso cuando le comunicaron las pruebas de su acusación que apenas recuerda cuales eran. Cree que una era por haber votado en las últimas Elecciones Generales, celebradas en febrero de 1936, a don José Aliseda Olivares, candidato del Partido Socialista. Entonces se pregunta, si la votación era secreta: “¿Cómo han podido saber mi voto?” Además, él nunca se ha mezclado en política, ha votado a don José porque es su amigo, estudió Magisterio y es el Inspector de Primera Enseñanza que visita las escuelas de Villagonzalo.  

Recuerda que la otra acusación es por tener libros de ideas comunistas en la biblioteca de la escuela. Eso es algo completamente falso, una invención para acusarle, él siempre ha ejercido su magisterio con dedicación y paciencia, transmitiendo sus conocimientos libre de ideologías, solo con la esperanza  de que todos sus alumnos, independientemente de la clase social, sean hombres de provecho en el mañana y que sepan ganarse el pan diario. 

Piensa que todo es una pesadilla y vendrá alguna autoridad local a sacarle de prisión. Él se considera una persona de orden, votante de partidos de derechas, salvo esta vez que ha hecho la excepción por su amigo Don José. Asiste a misa regularmente todos los domingos acompañado de su familia. Entonces, ¿qué ha hecho él para encontrarse en prisión? Desearía volver al día de las últimas elecciones, sabiendo lo que sabe ahora. Tener otra oportunidad de volver atrás, de hacerlo de otra manera esta vez. 

De noche, cuando el cansancio envuelve su cuerpo como una manta helada, cuando le duelen todos los huesos, con los ojos enrojecidos, cuando su pierna buena ya no soporta el peso de su cuerpo, le asaltan los recuerdos permanentes y dolorosos de su esposa, convirtiéndose en un castigo peor que la muerte. 

El día que va a morir se despierta antes del amanecer, ha dormitado dos o tres horas con un sueño ligero e intermitente, y aún no sabe que este será su último día de vida. Ha soñado que bajaba la calle Cruces hasta la Plaza de la Iglesia 

donde se encontraba su escuela de niños, uno de sus pies pisaba la tierra con más fuerza que el otro desde que sufrió el accidente con un caballo. Después de haber impartido los conocimientos a una clase compuesta por más de sesenta alumnos, cada uno de una edad diferente y una clase social distinta, regresaba a su casa para comer junto a su esposa y sus cinco hijos, cuatro hembras y un varón y, por un instante, fue feliz en ese sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado por la realidad en la que se encontraba. 

Esa realidad no era otra que haber dormido en condiciones infrahumanas, hacinado junto a otros muchos presos en el suelo, sin apenas espacio físico para evitar el roce, arropado por una manta llena de chinches que no le dejaban dormir, un hambre secular y una sed continua. 

Al amanecer del día 23 de septiembre de 1936, llegó la hora de los llamamientos y su nombre fue pronunciado, subió al camión junto a los otros señalados y a partir de ese momento se cerraron para siempre las persianas de su historia. Sus familiares jamás supieron el lugar de enterramiento.  

Un año más tarde, la Comisión Nacional de Educación y Cultura le inició un expediente de depuración como funcionario público con el número 16027, donde acuerda la separación definitiva del servicio como maestro nacional, algo surrealista, pues hacía ya un año de su muerte. 

Como prueba de que era un hombre bueno, decir que todas las autoridades municipales, vecinos, y el sacerdote, (menos la guardia civil) declararon a su favor y subrayaron las virtudes de este buen hombre, que tuvo la mala suerte de  

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Copia literal del expediente nº 16027: 

Partido Judicial de Mérida. Pueblo de Villagonzalo Maestro D. Antonio Fernández Cabrera 

INFORMES 

Presidente de la Gestora: De ideas de orden y votó a los Partidos de derechas hasta las elecciones de 1936 en que lo hizo a favor del socialista Sr. Aliseda, Inspector de Primera Enseñanza. Guardia Civil: De ideas Izquierdistas, pues en su domicilio y en la escuela le fueron encontrados varios libros de leyenda comunista en el registro que se le efectuó. Cura párroco: Observó buena conducta profesional, social y particular y se manifestó con creencias religiosas; de las últimas elecciones parece que se inclinaba al socialismo, más sin hacer propaganda en la escuela y sin figurar en la Casa del Pueblo. 

Padre de familia: Observó buena conducta en todos los sentidos durante los años que estuvo al frente de la escuela. Otros informes: La Sección Administrativa de 1ª Enseñanza, tiene noticias procedentes de la Alcaldía de Villagonzalo, de que dicho Maestro ha desaparecido definitivamente. 

 (Propuesta de la Comisión D del decreto núm. 66) Esta Comisión, en vista del último informe que antecede, propone por unanimidad a la Comisión de Cultura y Enseñanza, que DEBE SEPARÁRSELE  DEFINITIVAMENTE DEL SERVICIO, al Maestro Nacional D. ANTONIO FERNÁNDEZ CABRERA, de conformidad con el apartado C) de artº  5º de la Orden de la Presidencia de la Junta Técnica del Estado de 10 de Noviembre de 1936. Badajoz, a 18 de marzo de 1937 

FOLIO II y III 

Alcaldía constitucional de Villagonzalo 

Recibido su atento oficio, de fecha 11 de los corrientes, interesándome informe sobre las ideas políticas y sobre conducta profesional y privada del Maestro Nacional de esta villa, Don Antonio Fernández Cabrera, tengo el honor de informar a V.I. que dicho Maestro ha sido siempre de ideas de orden y votó a los Partidos de derechas hasta las elecciones de febrero de 1936 en que lo hizo a favor del Diputado Socialista Don Juan Aliseda, cediendo más a las circunstancia de ser este Señor, Inspector de 1ª Enseñanza de la provincia, que a la ideología del mismo; pues es público el hecho de que borró de la candidatura a todos los demás candidatos que iban unidos al Sr. Aliseda. 

De su conducta profesional, nunca se ha producido queja alguna respecto del cumplimiento ni de sus métodos de enseñanza;  pero al practicarse un reconocimiento en su Escuela, por las Fuerzas de Falange Española, hallaron varios libros de tendencias comunistas en la Biblioteca escolar de dicha escuela. 

Y, en lo que respecta a su conducta privada, aunque demostraba algo retraído o misántropo; siempre se ha comportado con la mayor corrección y decencia en todos sus actos. 

Es cuanto puedo informar a V.I. en honor a la verdad y en la justicia. Dios guarde a V.I. muchos años. Villagonzalo, 16 de febrero de 1937 El Alcalde: Andrés Cortés 

Ilustrísimo Señor Presidente de la Comisión Depuradora del Magisterio Nacional. Badajoz 

FOLIO IV y V 

Don Macario Marqués Ávila, Presbítero, Cura propio de la Parroquia de la Purísima Concepción, única de esta villa. 

Manifiesta e informa: que Don Antonio Fernández Cabrera, Maestro Nacional de una de las escuelas de niños de esta villa, durante su permanencia en ésta, no actuó nunca en política y observó buena conducta profesional, social y particular, en los primeros años cumplió con el precepto pascual con los niños de la escuela, asistía a misa en los días festivos, ha bautizado a sus hijos y contribuía con alguna limosna mensual para el culto y clero; en las últimas elecciones votó a Aliseda y parece se inclinaba algo al socialismo, pero no me consta que hiciere propaganda en la Escuela, 

ni que estuviera afiliado a la Casa del Pueblo. Y para que conste firmo y sello el presente en Villagonzalo a veinte de enero de mil novecientos treinta y siete. 

FOLIO VI 

Don Román Donoso Terrones, vecino de esta villa, padre de familia, cuyos hijos han frecuentado diariamente las Escuelas Nacionales de esta villa, manifiesta e informa.- 

Que Don Antonio Fernández Cabrera, Maestro Nacional de la escuela de niños, observó buena conducta profesional, social y particular durante los años que estuvo al frente de la misma. Y para que conste firmo el presente informe en Villagonzalo a veinte de Enero de mil novecientos treinta y siete. 

 FOLIO VII 

En cumplimiento el escrito que me interesa en su respetado escrito fecha 11 del corriente, tengo el honor de participar a V.I. que el Maestro Nacional de esta población, Don Antonio Fernández Cabrera es de ideas izquierdistas, pues en su domicilio y en la escuela que desempeña le fueron encontrados varios libros de leyenda comunista en el registro que se le efectuó. 

Dios guarde a V.I. muchos años. 

Villagonzalo, 14 de febrero de 1937 El Cabo Ramón Muñoz Castillo 

Señor Presidente de la Comisión Depuradora de Magisterio Nacional. Badajoz. 

Posdata.- Este artículo está dedicado Antonio Fernández Corbacho y Carmen Felipe Andújar, amigos e colaboradores de la Asociación Cultural “1588. El Privilegio de Villazgo” y del grupo de teatro “Fila 7”, deseándoles una rápida recuperación.   

Francisco Sánchez García 

Cronista Oficial de la Villa 

1935. Escuela nacional de niños con D. Antonio Fernández Cabrera en el centro