Cuadragésima píldora histórica contra el coronavirus

Buenas a todos.
Estamos a punto de terminar la sexta semana de confinamiento. Poco a poco las medidas se van relajando y parece que vemos el final de todo esto. Aun así, recordad que tenemos que ser responsables y no tomarnos nada a la ligera.

Por otro lado, tengo otras noticias: estamos ante la dosis de historia número 40, y he de decir que es la última. Mañana con el fin de la sexta semana de confinamiento llegará un epílogo, pero esta es la última dosis.
Espero que durante estos 40 días de cuarentena hayáis podido disfrutar todas y cada una de las píldoras. Hoy se cumple el día 40 con píldoras, pero no el 40 de todos los que llevamos ni tampoco el último. Pronto saldremos de esta.
Tacharemos más días en el calendario, pero recordad que siempre podréis volver a leer las ya subidas.

No obstante, tengo pensada algunas ideas para que el blog se mantenga activo. La periodicidad podrá variar, pero mi intención es mantenerlo con artículos durante el tiempo que sea posible.
Sin más demora, os dejo con la píldora de hoy. Aprovechad estos últimos sorbos y no dejéis de leer.
Mucho ánimo,
Celia (:

PÍLDORAS DE HISTORIA CONTRA EL CORONAVIRUS (40) Y ÚLTIMA 

DOS DÉCADAS PRODIGIOSAS 

Las décadas de los años ‘70 y ‘80 fueron muy características, los nuevos aires democráticos trajeron consigo muchos e importantes cambios en la juventud que rápidamente incorporó nuevos modelos de vida, modas y costumbres, con nuevos gustos musicales y culturales. 

Se adoptaron nuevos estilos a una velocidad vertiginosa, siendo uno de los principales impulsores la aparición de nuevas cadenas televisivas, con una moderna programación musical como “Tocata”, “Aplauso” o “La Juventud Baila”. También cinematográfica con películas como “Fama”, “Flashdance” “Grease” y “Dirty Dancing” que impusieron una nueva forma de bailar, vestirse y peinarse. 

Tanto los chicos como las chicas comenzaron a vestir con prendas de colores llamativos, pantalones de pie de elefante, prendas de cuero, chaquetas con hombreras, zapatos de plataforma, calcetines blancos, cinturones de tachuelas y riñoneras sintéticas.  

Las melenas que lucían ellos estaban influenciadas por cantantes como Bon Jovi, Leif Garrett o Tequila, aunque también se impuso llevar el pelo con gomina como Jhon Travolta. Las chicas lucían melenas como las actrices de los “Ángeles de Charly” y Tina Turner, con altos rizos o flequillos. 

Los hábitos en la comida cambiaron radicalmente: el desayuno de toda la vida consistente en el café con galletas Marías, se pasó al Cola-Cao con bollería industrial. La  merendilla de por las tardes, consistentes en rebanadas de aceite con azúcar y bocadillos de chorizo, fueron reemplazados por los “bimbocao”, “pantera rosa”, “bucanero” y “Trigretón”. También las compras de los domingos después de misa, cuando los niños acudían a la tienda de Quico “el dulcero” a por las pipas, “kikos” o altramuces, fueron cambiadas por otros gustos, como los “gusanitos”, los “cheetos”, “drakis” y una multitud de productos con colores y sabores nunca vistos. 

El sitio de ocio preferido pasó a ser la discoteca, tanto la “Acuario” regentada por Pedro y Paca, como la “J.M.” de Fermín y Maribel. Ambas se llenaban las noches de los fines de semana con la juventud de los pueblos de alrededores. En ellas también se celebraban “matinés” los domingos al mediodía y días de fiestas señalados. Se compraba una entrada con derecho a una consumición y pasabas toda la noche en ella, bebiendo “medios” consistentes en pedirte algún combinado y compartir el refresco entre dos amigos. 

Ambas tenían una zona con sillones y mesa para sentarse a tomar las copas, la barra al fondo, en el centro la pista de baile una enorme bola de cristal colgada del techo, el Dj en una cabina atendía las peticiones y, la última discoteca citada, con luces en la pista de baile como la disco “Odisea 2001” de 

la película “Fiebre del sábado noche”. La música tenía su propio ritmo, al inicio las canciones eran música disco, luego una serie de rumbas para, finalmente, bailar “las lentas”. 

En los bares se comenzaron a instalar las primeras televisiones en color donde se pudieron ver la goleada del España-Malta, el desastroso Mundial de “Naranjito” para España. En ellos se instalaron las primeras máquinas de discos que te permitían escuchar una canción introduciendo algunas pesetas, también las primeras máquinas recreativas con sus luces y sonidos que llamaban a la diversión con juegos como el “pinball”, “tetris”, carreras de coche y marcianitos. Cuando el dinero se acababa, simplemente se pasaba a mirar el juego, discutiendo sobre las pantallas avanzadas por unos y otros. 

La tecnología comenzaba a popularizarse en el mercado de consumo con novedades como el “walkman” para escuchar música en “cassettes”, muchas de ellas adquiridas en expositores giratorios de las gasolineras; también los aparatos de videos caseros VHS y, con ellos, el negocio del videoclub; el imposible cubo de Rubik que la gran mayoría abandonaba desquiciado; el primer simulacro de ordenador “Spectrum” con su irrisoria memoria y los relojes Casio con calculadora y cronómetro.  

Nada de aquello volverá, fueron décadas donde en la mayoría de las casas convivían como mínimo cuatro hermanos y se asistía a clases con más de 30 alumnos. Ahora es todo tan diferente que echando la vista atrás diríamos que lo que hacíamos era hasta ilegal: bajar solos a jugar a la calle, ir en bicicleta sin casco, viajar en el coche sin silla…  

No se puede cambiar nada, pero no podemos evitar las comparaciones entre aquellos viejos tiempos y los que vivimos actualmente. Añoramos aquella libertad, aquella independencia de la tecnología, aquella espontaneidad e imaginación… Diríamos incluso que estábamos un poco asilvestrados. Y todo esto se demuestra en la cara de ilusión que se nos pone cada vez que charlamos entre amigos y salen a relucir anécdotas de aquellos años. 

Francisco Sánchez García 

Cronista Oficial de la Villa

Francisco Romero y Santi Carrillo 

Isabel Álvarez (2) , Maria Patiño (3) y Meme Espinosa(4) 

Pedro Donoso (1), Manolo Andújar (3) y Eusebio Barco (4) en la discoteca Acuario 

Luis Prieto (1), Luisa Romero (2), Máximo Galán (4) en la plaza España, delante de la discoteca L&M 

Las hermanas Luisa y Emilia Prieto en la discoteca de verano” Acuario” 

Manolo Porro, Juan Pedro Andújar y Joaquín Gallardo la discoteca Acuario 

(Entre otros) Loli Solís, Fernando Sánchez, Marivi Guerrero, Mari Nieves Terrones y Fernando  

(Arriba) Mari Nieves Moreno, Ani Peñato, José Manuel Prieto, Merce Ponce (Sentados) Argimiro Pinilla, Toñi Moreno, Magdalena Moreno y Juan Carlos García  

 

Grupo de confirmación con el cura Antonio David y el señor Obispo 

Banda de mayorette de Villagonzalo