Hola a todos.
A punto de acabar la quinta semana de confinamiento, espero que la estéis llevando de la mejor manera posible.
Yo, como siempre, os traigo una nueva dosis de historia.
Mucho ánimo,
Celia (:
PÍLDORA DE HISTORIA CONTRA EL CORONAVIRUS (33)
JUGUETES ANTIGUOS
Dicen que la infancia es la patria de los hombres, el momento en el que aún no se ha perdido la inocencia ni la capacidad de sorpresa. Es en esa etapa de la vida cuando se ha tenido algún juguete que marca la infancia con los mejores recuerdos, como también aquel otro deseado y que fue imposible tenerlo.
Cada época ha tenido un juguete icónico que logra activar el mecanismo de la nostalgia de esos momentos disfrutados: triciclos, patinetes, caballos de cartón, escopetas con tapón de corcho, balones de plástico, trenes y coches de cuerda, “cacharritos” de cocina de hojalata, muñecas “Nancy” y “Nenuco”, muñecos”Madelman” y “Geyper Man", el fuerte de “Comansi”, el juego de “Magia Borrás”, “Exin castillos”, “Cinexin” o la caja de “Juegos reunidos Jeyper”.
Aunque siempre fueron las bicicletas el regalo más añorado. Pero ¿quién podía permitírselas? La gran mayoría de niños utilizaban la de sus padres, y si no llegaban a los pedales, metían un pie entre la barra para acceder al otro pedal. Con el uso, era bastante habitual que las gomas de los frenos estuvieran gastadas, obligando a frenar con las zapatillas, lo que producía grandes surcos en las suelas y gran disgusto a las madres.
Por entonces no existían los teléfonos móviles, tampoco el ordenador portátil, ni siquiera televisión, pero existía la libertad de la calle y todo el tiempo libre para dedicarlo a jugar con los amigos.
De todas formas no se necesitaban juguetes caros para disfrutar del juego, la imaginación hacía que un par de latas grandes de conservas y unas cuerdas se convirtieran en unos zancos, que dos envases de yogurt vacíos y un hilo comunicador entre ellos se convirtieran en un teléfono, que cociendo bolitas de “grea” lograras tener un buen puñado de bolindres, que con una simple piedra pasaras largas horas jugando a “chinche y guá”, que recortando las dos caras de una caja de cerillas jugaran durante una larga temporada a los “santos”, que con una barra de hierro podías eternizar una tarde en el ejido jugando a la “picota”, que con un simple aro de hierro o la yanta de una bicicleta correteabas las calles del pueblo haciéndolas rodar, que hacer repiar un trozo de madera concentrara a multitudes en las plazas, que unas simples chapas te permitieran hacer carreras en un circuito pintado en la tierra y, si las machabas hasta ponerlas planas, también servían para jugar a los “platillos”.
Las niñas podían jugar al “truco” simplemente rayando el suelo, jugar a los “alfileres” utilizando un montoncito de arena y una piedra para golpearla y apenas unos metros de goma o un trozo de cuerda, les permitían la diversión y el deporte.
Con la entrada a la pubertad se enfocaba el interés a otros aspectos de la vida, se seguía jugando, como no, a todos aquellos juegos comunitarios al caer la tarde en las plazas y calles del pueblo. Entre ellos se jugaba al “escondé”, a,
indios y vaqueros, al hueso, al cinturón escondido, a círculo, churro y vela, todo ello sin ningún tipo de juguete.
Actualmente los niños y niñas reciben decenas de regalos, no solamente el día de los Reyes Magos, también por Papa Noel, cumpleaños, santos, incluso no hace falta un acontecimiento especial para que algún familiar adquiera un juguete en el mercadillo o las innumerables tiendas y lo reciban sin más. También las nuevas tecnologías permiten adquirir miles de juguetes en cualquier portal de Internet sin moverte de casa.
Siempre hay un momento para dejarse llevar por la nostalgia, cada momento viene unido a una etapa de la vida, a una edad y a un momento histórico y, al fin y al cabo, cada uno ha vivido su propia experiencia, y nadie puede aseverar si esto o aquello es mejor o peor, simplemente son generaciones distintas.
Francisco Sánchez García
Cronista Oficial de Villagonzalo
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| Ángel y Rafael Espinosa Lavado con triciclo, tren de madera y balón |
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| Cati y Quico Barco montados en un caballo de cartón | |
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| Paco Romero con pistola y sombrero de vaquero |
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| Félix Gil con un caballo de cartón con ruedas |
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| Los hermanos Marce y Pedro Luis Miranda con una bicicleta |
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| Luis Vivas Tesoro con una escopeta con tapón de corcho y caballo de madera |
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| Hermanas Mari Carmen y Dioni Saldaño con muñeca |
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| Hermanas Geni y María José Sánchez García con muñecas |
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| Antonia y Miguel María Sesma con un balón y un cubo de plástico |
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| Luisi Sánchez Espinosa con su bicicleta |
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