Trigésima primera píldora histórica contra el coronavirus

Buenas a todos, hoy os traigo la píldora número 31. La historia continúa...
En fechas normales, estos días comenzaríamos a ver la preparación de las calles para nuestra Feria de Abril. Sin embargo, este año, lo que único que reina en las calles es el silencio. Pronto todo esto pasará.
Mucho ánimo y mucha lectura,
Celia (:

PÍLDORA DE HISTORIA CONTRA EL CORONAVIRUS (31) 

LAS PASADERAS DEL ARROYO SAN JUAN 

En noviembre de 1941, el Pleno del Ayuntamiento compuesto por el señor alcalde, don Francisco Casablanca Lozano, y los concejales señores Ángel Casablanca Ponce, Ricardo Barco Gallego, José Sesma Díaz, Manuel Álvarez Cerrato y Félix Izquierdo García Asenjo, reunidos en sesión ordinaria aprueban el pago de unos jornales invertidos en la colocación de unas pasaderas en el arroyo San Juan. 

(1)“Al Depositario municipal la cantidad de diez y nueve pesetas y cincuenta céntimos importe de tres jornales invertidos y satisfechos en la colocación de las pasaderas del arroyo San Juan en los caminos que los cruzan por este término, debiéndose abonar dicho importe con cargo al capítulo cuarto; artículo octavo, partida 5ª del presupuesto vigente.” 

(1)Libro de Actas municipales del 17 de noviembre de 1941 

1996. Fotografía de las pasaderas del arroyo San Juan. 

 

En aquellos años, este arroyo discurría por un lecho plano y ancho que se desbordaba en las grandes crecidas del invierno, pero en la mayoría de los meses del año se podía cruzar mediante unas piedras grandes usadas como pasaderas, muchas de ellas sin tallar, por lo que había que mantener el equilibrio para pasar de un lado al otro. 

El agua corría limpia y cristalina, cualquiera que tuviera sed la bebía con la mano haciendo cazoleta. Aún ninguna localidad vertía sus aguas residuales ni era contaminada por los nitratos de la agricultura de regadío. 

En sus orillas crecían plantas comestibles como berros, cardillos, borrajas o espárragos; las juncias que se esparcían por las calles el día del Corpus Christy; y donde además algunos comerciantes llevaban los sacos de altramuces para endulzarlos y recogerlos unos días más tarde.   

En los meses de molienda de aceitunas, las almazaras de don José Mancha López y don Pedro Godoy Suárez y, años más tarde, la Cooperativa del Campo, realizaban los vertidos de alpechín en su cauce, tintando sus aguas de un color negruzco.  

Muchas mujeres acudían con latas para recoger el alpechín y lo mezclaban con sosa cáustica hasta conseguir una pasta que, una vez se enfriaba, pasaba a ser sólida y convertida en jabón. Este jabón era cortado a trozos y utilizado para cualquier limpieza, ya fuera la ropa, la loza o para uso personal, e incluso era utilizado para fregar los suelos disolviéndolo en agua. También era usado como fumigador contra las hormigas, el pulgón y otras plagas de insectos. 

Los chiquillos se divertían atravesando las pasaderas, pasando de una orilla a otra para coger ranas, culebras, topinos y nidos de gallinetas; dejando pequeños palos para verlos navegar como si fueran barcos de madera; o sencillamente ver fluir sus aguas mientras fumaban un pitillo a escondidas. 

En verano, el cauce se secaba, quedando solamente profundas pozas donde acudían los pescadores de caña a coger “colmillos” escondidos en el cieno para usarlos como cebo. 

La construcción de un badén  

En 1998, en aras del progreso, se construyó un badén para facilitar el tránsito entre las dos orillas, pero también rompieron el cauce del arroyo haciéndolo más profundo. Con ello desaparecieron las orillas de juncias y los arboles de ribera, ocupando su lugar los juncos y espadañas que atascan su cauce que debe ser limpiado con regularidad, un trabajo que antes no había que hacer.  

En un artículo escrito por don José Álvarez Pérez para el diario HOY se explica todo lo relacionado con la construcción del nuevo badén. 

(2)El badén sobre el arroyo San Juan, nuevo acceso para las parcelas de la zona norte 

En su construcción se han invertido más de 34.000.000 de pesetas. José Álvarez Pérez: El nuevo badén de Villagonzalo se convertirá sin duda alguna en una vía de acceso de intenso tráfico rodado, sobre todo para el sector agrícola que elude de esta forma el hasta ahora paso obligado por las carreteras de Valverde de Mérida y la de Don Benito-Olivenza, con el consiguiente ahorro de kilómetros y tiempo, a lo que se une la seguridad para los numerosos agricultores que se dirigen a las parcelas de la zona Norte del término de los sectores IX y X de la zona regable del canal del Zújar. 

Se llegará así fácilmente a Los Pozos, Laderas, Los Horcajos y a Valdearenales. Dicho badén se ha construido por unánime petición del Ayuntamiento, acordado en pleno por unanimidad, dirigiendo el escrito a la Confederación Hidrográfica del Guadiana; existiendo otra base más, que fundamente su construcción, debida a una actuación sobre el arroyo San Juan, saneándose los vados para pasar a la margen derecha del arroyo, aparte de una limpieza de todo el tramo, es decir, desde el canal hasta su desembocadura, lo que originó un ensanche del cauce de acuerdo con los estudios hidráulicos realizados. El plazo de ejecución de estas obras es de ocho meses, desde el pasado diciembre hasta el actual de agosto, aunque se ha solicitado por la empresa constructora una dilación en el plazo estipulado hasta finales de año, petición justificada si se tiene en cuenta que las plantaciones de jardincillos aledaños que lleva, no tendrán lugar hasta octubre. Éstas ocupan una extensión de 4.000 metros, con paseo peatonal, con cuatro bancos y otras tantas papeleras en la margen derecha del arroyo, y seis en la margen izquierda, en donde se instalará un sistema de riego por goteo, iluminándose por la noche el entorno con veinte farolas sitas en la margen izquierda del arroyo. 

(2) Diario HOY. Domingo, 16 de agosto de 1998 

Estructura 

El mencionado badén, con una anchura de siete metros, está formado por siete cajones de hormigón armado, independientes y yuxtapuestos, apoyados sobre una solera de hormigón en masa, siendo la dimensión de dichos cajones de 4 metros de ancho por 2,75 metros de alto. La configuración queda con 5 metros de calzada para vehículos, con acerado de un metro de ancho para paseo peatonal y barandilla metálica de protección con su correspondiente señalización horizontal. La calzada paralela al arroyo tiene una longitud de 200 metros con una anchura de 7 metros y una acera de 1,5 metros estableciéndose señalización vertical y horizontal acorde con las circunstancias de tráfico y ubicación de la estructura. Se da la circunstancia que actualmente se están construyendo badenes de similares características, uno sobre el río Ortigas, y otro en la zona de “El Chaparral”, de Valdetorres. Según el servicio de la zona regable del Canal del Zújar, en sus oficinas de Don Benito, la inversión asciende a 34.325.000 pesetas, financiada por el Ministerio de Medio Ambiente a través de la CHG, siendo Ferrovial S.A. la empresa que la ejecuta. 

Francisco Sánchez García 

Cronista Oficial de la Villa