Decimoséptima píldora histórica contra el coronavirus

Un día más es un día menos para acabar esta situación.
La nueva dosis de historia trae "cosillas" muy curiosas.
Mucho ánimo para todos,
Celia (:

PÍLDORA DE HISTORIA CONTRA EL CORONAVIRUS (17) 

EL DÍA QUE  E.T. VINO EN BICICLETA A LA FERIA DE ABRIL 

En la España de los años 70, el fenómeno ovni estaba tan de actualidad que incluso los periódicos considerados “serios” contaban con una sección específica redactada por un corresponsal del mundillo de los ovnis. El auge fue tal que no era descabellado ver grupos de adolescentes y adultos haciendo quedadas por las noches para intentar ver algún objeto volador no identificado en el cielo. 

No solo la prensa trataba estos temas, a lo largo de esa década hubo gran cantidad de libros que trataban sobre estos fenómenos: ovnis, avistamientos o encuentros con extraterrestres. Muchos han sido los periodistas sensacionalistas y vendedores de misterio  que han escrito sobre esta temática que sigue despertando interés. También había investigadores serios con un gran protagonismo en la literatura, programas de radio y televisión,  como  Fernando Jiménez del Oso, J.J. Benítez, Javier Sierra… 

En aquellos años, el diario Hoy también disponía de una sección semanal llamada Cuarta Dimensión donde se daban a conocer sucesos extraños ocurridos en el territorio extremeño, tales como: aparición de ovnis, fenómenos paranormales, enigmas, etc.  

En el mes de abril de 1978, se publica en dicho diario un curioso suceso acaecido en el pueblo que a continuación se relata: 

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OVNI SOBRE LA PLAZA DE VILLAGONZALO 

Uno de los más extraordinarios avistamientos en Extremadura Dejó caer una “bola” que se estrelló en los adoquines de la plaza El objeto dejó sobre el pavimento una mancha de unos 25 centímetros de diámetro, de color plateado, que duró bastantes horas 

El pasado mes de noviembre tuvo lugar en Villagonzalo, provincia de Badajoz, uno de los más curiosos y sorprendentes avistamientos de OVNIS ocurridos en nuestra región. 

El corresponsal de HOY en dicha población, publicó una escueta nota sobre el hecho. Sin embargo, los breves datos contenidos en dicha información, animaron a “Cuarta Dimensión” a desplazarse a Villagonzalo, para ampliar detalles. 

Publicamos a continuación, el acta de la observación de dicho fenómeno, realizada por un equipo de nuestra sociedad. 

Acta de observación de un fenómeno OVNI en el pueblo de Villagonzalo, provincia de Badajoz. 

El jueves día 10 de noviembre de 1977, varios niños de edades comprendidas entre los 9 y 12 años observaron lo siguiente: 

De la declaración de María Benítez de la Rosa, de 10 años de edad, domiciliada en General Franco, 12, teléfono 25. Villagonzalo. Situada junto a unas amigas de su edad, a las ocho de la noche, en la plaza de la iglesia de Villagonzalo y cuando estábamos mirando hacia los letreros de los bares y tiendas que hay en la calle (orientada al SW) vieron, recortándose –el pico- inferior de la luna (que se encontraba en cuarto creciente) un objeto luminoso de forma lenticular que cambiaba de forma y color simultáneamente. Los colores, sin que se haya podido determinar su exacto orden de cambio, son los siguientes: rojo (1º sin lugar a dudas), amarillo, azul, rosado, violeta, naranja, blanco y para terminar en rojo, tampoco existe duda por parte del testigo. La duración de la observación fue calculada entre cinco y diez minutos. 

A continuación se produjo un desplazamiento del objeto luminoso hacia abajo (movimiento que se comparó al de caída vertical de un cuerpo). Esta caída fue muy rápida y acompañada también de rapidísimos cambios de color. Al caer dejó una estela blanca muy brillante que duró un par de minutos, y que cuando se miraba, producía dolor en los ojos. Los ojos de la testigo, junto a la de tres niños más y según atestiguaron, sufrieron picores toda la noche, llegando incluso a darse la circunstancia de ser preguntada la niña por sus mayores: ¿qué te ocurre, por qué lloras? Y contestando la niña: “Si no lloro, es que me pican los ojos”. 

Declaración de Manuel Álvarez Gómez, de 10 años de edad, domiciliado en Calvo Sotelo, 10. Villagonzalo. Teléfono 48: Estando junto a otros amigos situado en la Plaza de Calvo Sotelo (situada a cien metros de la Plaza de la Iglesia), a las siete y media, aproximadamente, de la tarde, de la misma fecha que el anterior relato, vio un objeto semejante a un plato invertido con colores anaranjados, azul cielo y violeta. Mencionado objeto comenzó a “caer” adoptando entonces inicialmente el color azul cielo. No observando ningún ruido. 

El objeto desapareció de su vista al ser ocultado por unas casas cercanas y quedando iluminada la zona aparentemente cercana al objeto de una luz blanca similar a la de los faros de largo alcance de un coche. Pasados unos cinco minutos, mientras los muchachos se preguntaban qué podía haber sido “aquello”, el objeto volvió a elevase con el mismo color que en el descenso y sin hacer ruido alguno, y advirtiendo que la mayor luminosidad estaba en la periferia del objeto, así como en la superficie circular e inferior del objeto, mientras que en la parte superior y en lo que parecía ser una cúpula, la luz era más difusa. El objeto se elevó con gran rapidez dejando una estela blanca y 

haciéndose cada vez más pequeño hasta perderse. “Y quedó en la punta inferior de la luna como un bulto”… 

El mismo testigo junto al anterior y a otros chicos más, de su misma edad, observaron a las ocho de la noche aproximadamente y desde la plaza de la Iglesia, como se desprendió de la parte inferior del objeto otro objeto de forma circular y del tamaño de una pelota (al iniciarse la caída era de mayor tamaño) de tenis de color azul, violeta y rosado y que cayó en mitad de la plaza. 

Esta caída se produjo de forma vertical y muy deprisa provocando al contacto con el suelo un ruido similar a (y aquí utilizamos los diversos ejemplos propuestos por los testigos), como el ruido de un petardo disipado o de un globo al desinflarse. Este objeto dejo una mancha en el suelo de la plaza (adoquines de granito) de unos 25 a 30 centímetros de diámetro de color plateado y de aspecto liso. No se atrevieron a tocarlo. Al observarlo de nuevo por la mañana del día siguiente y a las 9,30 horas aproximadamente, es decir, unas trece horas después, la mancha había reducido su diámetro y su aspecto ya no era liso, sino similar al papel de plata arrugado (hay que tener en cuenta que el lugar está muy frecuentado por el paso de vehículos que circulan precisamente por la zona donde se produjo la mancha) Al mediodía, la mancha había desaparecido totalmente. (Nosotros no pudimos observar nada anormal sobre todo por la oscuridad que reinaba en el lugar en el momento de realizar esta encuesta). 

Señales de animales 

Tanto los testigos que han hecho estas declaraciones, como otros amigos suyos que viven en el pueblo, nos comunicaron con énfasis el hecho de que los perros del lugar estuvieron ladrando buena parte de la noche, mostrando una gran inquietud totalmente desacostumbrada. 

Asimismo, uno de estos muchachos nos cuenta que él da de comer todas las noches a su caballo y que le sorprendió la excitación en que se encontraba el animal hasta el punto que tuvo que llamar a su padre pues el caballo no le dejaba acercarse para ponerle la comida en el pesebre. En general, los perros, según afirman los niños, presentaban desconcertantes signos de agresividad. 

Conclusiones 

La impresión de las personas que realizan la encuesta y aunque sea algo subjetivo y por tanto no tan digno de crédito como puede ser el contenido del relato, puede no obstante debilitar o reforzar la credibilidad de los testigos. En este caso concreto, la encuesta la realizamos en plena calle y utilizando los asientos del coche como mesa de trabajo, los testigos estaban rodeados de chicos del pueblo, una media docena, algunos de los cuales también habían observado el fenómeno y otros no. Ningún familiar se encontraba presente en ese momento, a pesar de que teníamos la autorización del padre de uno de los testigos, para interrogar a su hijo, concretamente Manuel Álvarez Gómez, es precisamente este señor que ejerce el magisterio en este pueblo y que es además corresponsal del diario HOY, el que dio la noticia a la prensa. 

No nos fue posible dialogar más que unos minutos con este amable señor, por lo que pudimos ampliar esta interesante información. 

Los testigos parecían instruidos, pero no “sabihondos” perteneciendo a lo que denominamos socialmente como “clase media”. 

Queda por hacer lo que quizá representa la labor menos atractiva, más ardua, pero de gran importancia. Se trata de tratar de encontrar entre las gentes del pueblo o del lugar una confirmación a lo que los niños vieron, ya que a la hora que se produjo el fenómeno, es muy probable que hubiera algún agricultor u otra persona por los alrededores. 

Los niños insisten en que, a pesar de rogar a los mayores que vinieran a ver “aquello” no lo consiguieron, pues no los creían. 

Igualmente queda por realizar una profunda investigación en la zona, dado que, y esto no puede ser considerado como casual, los avistamientos de OVNI son muy frecuentes y esto lo demuestra el hecho de que nos desplazamos para recoger un testimonio de unos jóvenes de Aceuchal y nos encontramos con numerosos testigos del fenómeno Ovni en este mismo pueblo. 

(Diario HOY. 30 de abril de 1978) 

Francisco Sánchez García 

Cronista Oficial de la Villa